Moxibustión

LA MOXIBUSTIÓN

La moxibustión es una terapia que se basa en la estimulación de puntos de la acupuntura por medio del calor. En la medicina tradicional china, la moxibustión es utilizada en los pacientes con una condición de vacío energético, estancamiento o frío. De hecho se considera, que la moxa promueva una mejor circulación sanguínea y de la energía vital, combatiendo de esta manera las causas de la enfermedad.

El calor es generado por la combustión de una hierba, la artemisia vulgaris, de cuyo nombre en japonés, moxa, deriva el término usado. La artemisia viene inicialmente prensada, secada y luego enrrollada en papel de morera, el cual tiene la capacidad de producir calor sin crear llama.

La artemisia pertenece a la familia de las ‘composite tubuliflore’. Nace, crece y se desarrolla espontáneamente en la mayor parte del hemisferio boreal y existen alrededor de 200 especies. Crece en los terrenos dejados sin cultivar y sobre el borde de los caminos. Los pequeños bastones de artemisia utilizados para la moxibustión pueden ser importados de la China, pero pueden ser sustituidos por cualquier otra forma de calor. Datos de literatura afirman que, de hecho, la moxibustión con artemisia genera exactamente el mismo efecto que el calentamiento de los puntos con el laser y que, en la práctica clínica, algunas veces es utilizado el fuego de un encendedor, una vela, un cigarrillo, un cigarro y semejantes.


Actuando de esta manera, el paciente sentirá el calor penetrar progresivamente y, contemporáneamente, tendrá una sensación placentera que de forma gradual irá aumentando hasta hacerse desagradable. Se alejará entonces el pequeño bastón haciendo una breve pausa, para luego repetir la operación. El procedimiento debe repetirse varias veces hasta que el punto sobre el cual se realiza la aplicación no se ponga tibio o caliente y empiece a enrojecer. El calentamiento puede durar desde algunos minutos hasta incluso algunas horas cuando el vacío energético es particularmente grave. En el caso de mala posición fetal el calentamiento se efectúa por veinte minutos (con algunas diferencias según los autores).

Terminada la aplicación, es necesario apagar el pequeño bastón de artemisia (nunca en agua, porque según la tradición la artemisia debe dejarse secar por siete años), sofocando la brasa, por ejemplo en una pequeña botella de diámetro apenas superior, o también cortando la parte encendida (en la arena sigue consumándose).


CÓMO SE USA LA MOXA

Con un fósforo, o mejor con un encendedor se enciende una de las extremidades del pequeño bastón y se sopla sobre éste para lograr que toda la sección sea incandescente y se consuma de forma uniforme. Se acerca posteriormente, con cautela, la punta incandescente del pequeño bastón al punto, bien localizado, que se quiere tratar poniendo atención en mantenerlo perpendicular y a una distancia de tres-cinco centímetros de la piel aproximadamente. La distancia depede de cuánto calor se quiere transmitir y de la constitución energética del paciente. En el caso de presentación podálica del feto, los puntos a calentar se encuentran en el ángulo externo de la uña del quinto dedo del pie, bilateralmente.